Tal vez el descontento generalizado por los altos índices de violencia, narcotráfico y corrupción hicieron que más de la mitad de los mexicanos le dieran su voto de confianza a Andrés Manuel López Obrador, el pasado 1 de julio. Sin duda, la victoria de AMLO, como es conocido popularmente, representará un cambio sustancial en las políticas del país. De esta forma, el líder de izquierda tomará las riendas de la segunda economía más grande de Latinoamérica, una situación que tiene sus adeptos y contradictores, naturalmente.
El cambio de gobierno en México es un factor importante que puede influenciar todo el sector del comercio electrónico no solo de Latinoamérica, sino de América como tal, pues con Estados Unidos los lazos económicos son amplios. ¿Cómo marcará la tendencia? ¿Podemos esperar una modificación sustancial frente a lo visto en los últimos años? Aunque predecir los resultados de un gobierno entrante sería un tiro al aire, a la mano está la oportunidad de analizar el estado actual del mercado y de qué propuestas ha puesto sobre la mesa López Obrador de momento.
Uno de los factores que hacen que la economía mexicana sea la segunda más robusta de la región es el aporte del comercio electrónico, un tema que deberá ser tratado con pinzas de parte de AMLO. Si miramos las cifras del eCommerce hace ocho años y las comparamos con las actuales, el crecimiento ha sido exponencial, pues en 2009-2010, México estaba en la misma línea que naciones como Nigeria y Kenia, facturando 36,000 millones de pesos mexicanos.
- 2009-2010: 24,50 millones de MXN
- 2010-2011: 36,50 millones de MXN
- 2011-2012: 54,50 millones de MXN
- 2012-2013: 85,70 millones de MXN
- 2013-2014: 121,60 millones de MXN
- 2014-2015: 162,10 millones de MXN
- 2015-2016: 257,09 millones de MXN
- 2016-2017: 329,85 millones de MXN
En términos generales, tanto la banca como los sectores tecnológicos, ambos ven con buenos ojos la búsqueda de alianzas con los gigantes globales del comercio electrónico. Por un lado, las tecnológicas quieren incentivar los pagos electrónicos y, por el otro, los bancos esperan crear productos financieros que aprovechen esa oportunidad.
Uno de esos aparentes primeros gigantes mundiales del eCommerce con los que se tendría vinculación sería China. Forbes indica que AMLO propone una colaboración con el país más poblado del mundo en materia de comercio electrónico dentro de su agenda digital. En primera medida, el gobierno de López Obrador se reunió con el embajador chino el mes pasado, lo que dejó claro un profundo interés por parte de ambos países por reactivar y mejorar las relaciones financieras, lo cual incluye desde intercambios comerciales hasta proyectos de infraestructura.
¿La clave? Aumentar la exportación hacia China, cerrando el desbalance que existe. Aunque no hay planes de proyectar un tratado de libre comercio (como sí lo hay con estados Unidos y Canadá), la intención es crear un mejor escenario para México, donde las empresas nacionales puedan llegar al mercado chino y aprovechar su amplio potencial.
De momento, noviembre próximo será el mes en el que se realizará una segunda reunión para tratar más a fondo este tema, pero desde ya presenta un plató extremadamente positivo para el eCommerce: si las empresas de México consiguen mejores formas de llegar a China, entonces se puede incentivar los comercios electrónicos B2B y B2C en esa parte del planeta, y ahí tendría mucha cabida, por ejemplo, el acuerdo con el Grupo Alibaba.
Para lograr que este prometedor horizonte sea posible, la agenda digital de AMLO propone lo siguiente:
- Establecer en México centros de investigación, desarrollo, diseño y tecnología, incorporando talento nacional y extranjero.
- Ampliar la cobertura de banda ancha para zonas marginadas en México a precios asequibles, con el fin de incorporar a estas regiones a las tecnologías de la información y elevar su nivel de vida.
- Colaboración con China en materia de energía solar, comercio electrónico y la construcción de trenes de alta velocidad.
- Crear la Secretaría de Fomento y Desarrollo Industrial y Tecnológico.
En general, se trata de seguir impulsando la transformación digital del país, con un enfoque particular de llegar a uno de los territorios más grandes respecto a comercio electrónico mundial. Con esas iniciativas, es el momento de que muchas empresas e industrias decidan dar el salto y encuentren la nueva ventaja competitiva que definirá el futuro del mercado.
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